Reflexiones, recursos y rituales para acompañarte en el camino de volver a ti.


Este blog es un espacio terapéutico donde la palabra escrita se convierte en puente: entre la mente y el cuerpo, entre lo vivido y lo sentido, entre el silencio y la expresión. Aquí encontrarás textos bilingües, ejercicios de autocuidado, afirmaciones visuales y pequeñas prácticas pensadas para sostenerte en días suaves y también en los complejos.


No necesitas tener las respuestas ni saber por dónde empezar. Basta con una respiración, una palabra, o una intención suave. Eso ya es un inicio✨




Reflections, resources, and rituals to support you on your path back to yourself.


This blog is a therapeutic space where written words become a bridge: between mind and body, between experience and feeling, between silence and expression. Here you’ll find bilingual entries, self-care exercises, visual affirmations, and gentle practices designed to support you—on tender days and tough ones alike.




You don’t need to have answers or know where to begin. A breath, a word, a quiet intention—that's already a beginning.✨


Micro-Gestures to Reconnect with Yourself.

        An invitation to come home in small, gentle ways.



        You don’t need an hour of yoga, a perfect morning routine, or complete silence to return to yourself. Healing often begins with simple rituals—micro-gestures that root you in the body, slow down your breath, and remind you that you are here.


         Here are a few everyday anchors, offered as gentle invitations rather than obligations:


  • 🌿 A warm hand over your heart for two breaths
  • 💧 Splashing cool water on your face with intention
  • 🌞 Letting sunlight touch your closed eyelids for ten seconds
  • 📿 Whispering a word you associate with peace or safety
  • 📻 Listening to a soft sound and allowing it to land in your body


      Each micro-moment is a doorway to presence. They may seem small, but repeated with kindness, they form new pathways in your nervous system—a rhythm of return that doesn’t require perfection.



          You are allowed to begin again, softly, as many times as needed.❤️


By Miriam Zenteno-Spencer July 4, 2025
"A veces el cuerpo habla antes que la mente. Y lo que sentimos como dolor físico, tensión o fatiga… puede ser la forma en que el trauma se manifiesta sin palabras".  La terapia somática nos invita a mirar el cuerpo como testigo silencioso de lo que vivimos. No se trata de buscar recuerdos exactos, ni de revivir el pasado — se trata de notar cómo el cuerpo intenta protegernos, incluso cuando no entendemos por qué duele. Este post es una guía compasiva para empezar a reconocer esas señales físicas que no son exageración… son memoria emocional que merece ser escuchada con ternura. 🌿 Ejercicios somáticos para acompañar las señales del cuerpo: Cuando el cuerpo recuerda, no busca dramatizar. Busca liberarse. Por eso, te comparto prácticas simples que podés hacer desde tu casa —sin exigencia, sin juicio, como caricias que le susurran al cuerpo: “te escucho, no estás sola.” 1. Tensión en la mandíbula Colocá tus manos tibias sobre las mejillas, y hacé pequeños movimientos circulares en la zona de la mandíbula. Probá soltar un suspiro con sonido: “aaah…” varias veces. Es una manera de liberar lo no dicho con amabilidad. 2. Fatiga constante Permitite una siesta emocional de 10 a 20 minutos, sin culpa. Acostate o recostate con una manta ligera, manos sobre el pecho y el abdomen. No tenés que dormir —solo descansar y decirte: “Merezco pausar.” 3. Problemas digestivos Cociná o serví un bowl con alimento suave (sopa, arroz, vegetales) y comelo sin pantallas, en silencio o con música suave. Agradecé al cuerpo su esfuerzo por recibir, aún en medio del malestar. 4. Palpitaciones o falta de aire Practicá la respiración 4-6-8: inhalá en 4, sostené en 6, exhalá en 8. Mientras lo hacés, elegí un objeto del entorno (una planta, una vela, una taza) para mirar y anclarte. Tu cuerpo necesita saber que hay algo seguro cerca. 5. Dificultad para dormir Antes de acostarte, sumergí los pies en agua tibia por 5 minutos. Luego, al secarlos con cuidado, decite: “Puedo soltar por ahora.” Este ritual ayuda a decirle al sistema nervioso: “estamos bajando la guardia.” 6. Dolor de espalda o hombros Tomá una manta o almohada ligera y apoyala sobre tus hombros. Dejá que el peso te dé contención. Movete con lentitud, estirá los brazos, y decite: “No tengo que cargarlo todo sola.” 7. Sensación de desconexión del cuerpo Colocá una mano en el pecho y otra sobre el abdomen. Cerrá los ojos y repetí en voz baja: “Estoy aquí. Este es mi cuerpo. Este momento es mío.” Podés hacer esto al despertar o en momentos de ansiedad. 8. Cambios en apetito o náuseas Prepará una infusión que te traiga calma (manzanilla, jengibre, lavanda). Mientras la tomás, preguntate: “¿Qué parte de mí necesita cuidado ahora?” El cuerpo a veces responde con poco, si lo escuchamos con todo. Descarga esta guía somática creada por mí para acompañarte entre sesiones. Incluye prácticas simples y compasivas para ayudarte a escuchar lo que tu cuerpo siente, incluso cuando no hay palabras para explicarlo. Ideal para usarla a tu ritmo, volver a ella cuando lo necesites o integrarla como recurso de autocuidado en tu camino terapéutico.  
By Miriam Zenteno-Spencer June 25, 2025
Tú sabes cómo volver a ti: empieza por lo pequeño.
June 25, 2025
“Because I walk this path too, and I’m here to walk with you.”